Luka Modric disfruta de sus vacaciones antes de que el próximo 14 de julio tenga que volver al trabajo en Valdebebas. El croata está citado en el último grupo de jugadores madridistas para arrancar una temporada que se antoja apasionante, donde el Real Madrid disputará seis títulos y en noviembre comenzará el Mundial con Croacia, su última gran cita con su país.
A pesar de que está descansando, Modric tiene tiempo para atender a los medios y hablar de la actualidad que le rodea y del pasado. En una entrevista concedida en su país analiza lo que sucedió con Mbappé o explica lo que echa de menos a Sergio Ramos. Ancelotti, Zidane o Benzema también son protagonistas.
Sobre la camiseta que se cambió con Mbappé tras el encuentro que enfrentó a Francia y Croacia el pasado mes de junio. «No lo hice», aseguró entre risas. «Las historias de los medios me parecieron divertidas. Entiendo a los medios de comunicación, que hacen algo especial en todo lo que pueden, pero aquí se trata sólo de una solicitud para un niño y el cumplimiento de su deseo. Domagoj Vida, su pequeño ama a Mbappé y me pidió que le preguntara por la camiseta porque esperaba que me la diera. Lo hice por el hijo de Vid, que es muy querido por todos nosotros. En mi colección ya tengo otras camisetas de Kylian», añadió.
En esta entrevista, concedida a Sportske Novosti, también habla de la decisión del galo. «Mbappé decidió lo que decidió, está en su derecho y ahora vive con esa decisión. Todos pensamos que vendría a nosotros, no sucedió y, ¿ahora qué? Bueno, no vamos a crucificar al hombre… Mbappé es un gran jugador, pero como siempre repito, en cualquier contexto, ningún jugador es más importante que el club. El Madrid es lo más grande, por encima de todos los jugadores, y siempre será así».
No obstante, no cierra las puertas al francés en el futuro: «Es posible que Mbappé venga dentro de unos años, si hay química entre él y el Madrid. De acuerdo con la lógica futbolística, que era válida hasta la presión de los entornos sociopolíticos y de interés en París, Mbappé probablemente hubiera seguido su deseo de jugar en el Madrid. Por mucho que parezca ahora, especialmente entre los aficionados desilusionados, que los lazos se rompieron, las cosas pueden volver a darse».
La Champions y los títulos
Sobre el Real Madrid y los títulos, Modric es muy claro: «Ese es el modus vivendi del Madrid. Bueno, después de los primeros minutos de la celebración en París, todos comenzamos a decir que a partir del día siguiente comenzaríamos a trabajar para la Decimoquinta. Como si fuera algo normal. Y eso no es una apariencia en el Madrid, ese es su ADN».
El croata también explica como ganaron esta Champions para la historia: «Siempre existe esa teoría de que todos juegan bien y nosotros, de milagro y con fortuna, ganamos títulos. Pero bueno, no me importaría que se repitieran esos escenarios. Elogios para otros, victorias para nosotros…»
Ancelotti, Ramos y Benzema
Modric ensalza el trabajo de Ancelotti: «Ancelotti trajo una nueva calma, estabilidad y creó un ambiente de confianza mutua y fe en las propias fortalezas. Ancelotti era exactamente lo que necesitábamos tras la marcha de Zidane, que tiene puntos de vista similares sobre la homogeneidad del grupo».
También explica lo duro que se le hizo estar sin Ramos, su gran amigo: «Me costó llegar a la pretemporada, y después de nueve años, que Sergio no estuviera. Desde el primer día estuvo cerca de mí, me ayudó a adaptarme al Madrid, me animó cuando no jugaba tanto, creyó en mi potencial… Nos hicimos grandes amigos, nuestras familias pasan tiempo juntas y nos vamos de vacaciones juntos. Todavía nos hablamos todos los días, al menos a través de mensajes. Extraño estar con él, pero así son las cosas en el fútbol».
Por último, no duda en reconocer que el Balón de Oro tiene que ser Benzema: «¡Benzema es Benzema! Nueve y diez en uno, sinergia de talento y potencia, alegría y ejecución en pareja. Uno de los mejores con los que he jugado. ¡Claro que se merece el Balón de Oro por esta temporada! Pero desde hace mucho tiempo, Karim ha sido un Balón de Oro para mí. Desde los primeros entrenamientos en Valdebebas sentí que es un top man con el que disfruto jugando. Cuando llegué a conocerlo mejor, se hizo aún más querido para mí. Él es único, bondadoso, y me alegro por él de que ahora esté completamente satisfecho. Se merecía esto desde hace mucho tiempo. Cuando lo criticaron, no se rindió, creyó en sí mismo y respondió con talento, trabajo y lucha. Silenció a todos los críticos y los convirtió en sus fans».